21 de septiembre de 2010

_en la vida como en el escenario

Elegimos un papel para representar. Consensuado, reconocible por el resto, aceptado. El grado de reconocimiento y aceptación de ese papel por los demás, suele estar relacionado por el nivel de integración en sociedad y felicidad. O según el tipo de felicidad en el que todos nos hemos puesto de acuerdo en el que conseguir.

El alumno se esfuerza por seguir su papel de alumno. Viste de alumno y va ataviado con ropa de estudiante y lleva lápiz y algo donde anotar. Se sitúa frente al profesor – también vestido de profesor y haciendo el papel de profesor-.

Elegimos un vestuario, para representar el papel que hemos elegido. Habitamos los espacios diseñados para representar esos papeles. Nos esforzamos por que así sea. Porque tenemos una necesidad de pertenecer.

El vestuario que llevamos junto con los objetos que portamos o utilizamos forma parte de lo que yo he denominado atrezzo vital. Que utilizamos para definirnos y afirmarnos ante nosotros mismos y los demás. Que definen nuestra personalidad y papel que decidimos tomar.

14 de septiembre de 2010

13 de septiembre de 2010

puro teatro

No. No tanto. No del todo. No me terminaba de convencer, de gustar el teatro. Ir al teatro.

Hasta que no he comprendido que lo que tiene el teatro de especial, es lo real, la presencia del actor, las conexiones con el público, lo irrepetible y único del acontecimiento, no me he dado cuenta de que eso era, precisamente, lo que no me convencía. Justo eso. Que era demasiado real. Deber ser que ya no camino tanto entre nubes. Y mira tú, me está gustando.


12 de septiembre de 2010