16 de marzo de 2011

desequilibrio

Como si hubieras perdido a algún juego del alma, con las ventanas abiertas y las puertas a medio cerrar, imaginando que ya no imaginas nada y que las nubes no son más que los trozos de papel con los que te arrancas los restos de rimmel de los ojos.

Las pompas han pasado de ser la ilusión de tu infancia, las rejas de tu adole-scencia, para ser jabón, con el que lavarte las heridas.

Estas letras sólo caben un punto [dos tres cuatro cinco] de desequilibrio y amoralidad. Están más cerca de la hipocresía que del escepticismo. Aún cuando todo sea teatro, los telones se ensucian, las escenografías se montan –y desmontan- y las horas de ensayo son infinitas noches. Pido que las noches sean infinitas. Aunque no todas sean de bar, porque sin humo ya no tienen tanto encanto.

15 de marzo de 2011

que nada, que me he enamorado

Descubrimientos de miércoles por la tarde. Perfecto, nada más.
Kanagawa Institute of Technology. Junga Ishigami.

12 de marzo de 2011

11 de marzo de 2011

De plástico azul

Estaba en el andén de la estación de ciudad universitaria. Pasé allí varios cuartos de hora. Llevaba una mochila, un bolso, una carpeta enorme y un gato hecho con alambres en la mano.
Esa fue la última vez que lloré por ti.