31 de mayo de 2011

amo[r]

Por ese amo[r]dio mutuo, constante, tan cercano. Como si siempre hubiera estado ahí. Tan doloroso que soy más yo que nunca, que puedo sentir cada poro de mi piel, cada estremecimiento, cada músculo tensándose por mil sonrisas. Casi siento el mismo placer cuando algo acontece que cuando lo estoy [d]escribiendo –quizás más durante lo segundo-. El teléfono no deja de sonar. Un promesa de vino granate y de cristal. Quizás con queso. Es el momento en el que unos placeres suplen a otros, se complementan, mentan, tan… tan lejos y tan cerca, como ayer mismo de mercado en mercado, de ilusión en ilusión. Y tanta poesía, contigo siempre, si lo sabes, si no paro de decirlo ¡cómo parar!

Sólo cuando piensas que algo impensable puede suceder, será cuando suceda. Sólo queda dar las gracias, a esos sucesos y personas que nos llevan a límites insospechados desconchados a cada soplo. Sólo queda darles las gracias, porque son una fuente interminable de razones por las que escribir.

29 de mayo de 2011

madre no hay más que una

"¡Como te cortes el pelo como una lesbiana, no entras en casa!"

28 de mayo de 2011

27 de mayo de 2011

s e g u i d o

La eterna duda es la fianza de la sorpresa constante. Esto nunca es cosa de dos, sino de uno ¿quién? El de siempre. Me alegra que exaltes mi sinceridad, ahora justo. Justo cuando nunca había mentido tanto. La piel empieza a sentir el tacto de la piel, el roce contra la camisa, la camisa sobre los pezones, los pezones contra el cielo. Nubes y claros, boca llena, las manos vacías, las lluvias de Madrid no son más que lágrimas, por ver nuestra miseria. Pasamos toda la vida generando energía para sonreír, por luchar contra nuestra propia soledad que no es más-ni menos- que nuestra propia esencia. Una sonrisa, una duda, una carcajada ajada, las dos, las tres, tres por cuatro, doce monos, ojos, solos caminan por Praga. Por favor, puente aéreo Madrid-Praga, para sentir que las distancias siguen teniendo ese efecto adolescente de orgasmo rápido, piel satinada, elástica, pensamiento elástico contra mentes rumiantes. ¿Cuándo! ¿Cuándo volverás a utilizar tu cuerpo? –me dije. Rodrigo me lo pregunta, aún todas las noches. Basta de puntos y aparte. Sólo seguido seguido seguidoseguidoseguido se guido se gui do s e g u i d o

14 de mayo de 2011

de paraísos artificiales

Le costaba respirar por el calor que hacía -la reciente prima-verano en marcha, rompiendo esquemas, liberando pasiones- y la humedad que ella misma provocaba. Recreaba, con su propio mecanismo de músculos, esa sensación de saber que no estaba del todo confortable –ni quieres-, pero terminó saboreando el estado, sobre todo al saber que era la principal y honrosamente causante de su incomodidad. Sonrió, siendo consciente de ese poder, de saberse por un retazo-espacial-de-tiempo productora y dueña de ese momento. Sobre algunas zonas de su cuerpo comenzó a precipitar. Una habitación, ella, Dancing with myself y unos pantalones ya en el suelo. Introdujo su mano dentro de su pelo, que llevaba recogido. De pronto, el tacto de su pelo resultaba más que extraordinario. Comenzó a destilar una a una cada una de las horquillas, colocándolas con sumo cuidado sobre la mesa blanca, en paralelo. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. Siempre prefirió los números impares. Miró por la ventana. Tormenta de verano. Los vecinos tenían una buena montada. Parecía que duraría toda la noche.

13 de mayo de 2011

gracias por darme razones

Una vez, dos veces, tres. Las cosas no hay que dejarlas pasar, hay que asumir que han pasado. Que todo se mueve, cambia, que vuelve, que se remueve. Otras es mejor dejarlas donde están, en esa zona entre el miedo, el recuerdo y la resaca.

El ejercicio del ego, bajo un marco referencial de citas, notas, claves que tocas… y te sumerges en la indecencia de pensar que no todo da igual, que es posible y necesario otorgar al mundo un magnánimo e interesadamente desinteresado evento de amor hacia el prójimo [= a uno mismo] perseverando en la lucha por la idea de no permitir la absoluta frugalidad de los actos, de las interrelaciones e interdependencias. Que esto sirva como manifiesto inocuo de alta sustancia radioactiva, llena de amor –de este de color rojo #990000-. Escribo por no ahogarme.

12 de mayo de 2011

11 de mayo de 2011

.............................. lo que es//es lo que ves

Ella dice que no
......................................................menos mal que no la escucho
......................................................y hacemos lo que queremos


loquenunca
loque siempre

hueles a siempre

a todo lo que hicimos y vamos a hacer
y lo mejor de todo...........................que ya sabes lo que es.

10 de mayo de 2011

de don Rigoberto y +

"Sin pensarlo, en un acto mecánico, se desanudó el cinturón y ayudándose con un movimiento de los hombros se despojó de la bata; la seda se deslizó sobre su cuerpo como una caricia y cayó al suelo, sibilante. Achatada y redonda, la bata le cubría los empeines como una flor gigante. Sin saber qué hacía ni qué iba a hacer, respirando ansiosa, sus pies franquearon la frontera de la ropa que los circuía y la llevaron al bidé, donde, luego de bajarse el calzoncito de ancaje, se sentó. ¿Qué hacía? ¿Qué ibas a hacer, Lucrecia? No sonreía. Trataba de aspirar y expulsar aire con más calma mientras sus manos, independientes, abrían las llaves de la regadera, la caliente, la fría, las medían, las mezclaban, las graduaban, subían, o bajaban el surtidor tibio, ardiente, frío, fresco, débil, impetuoso, saltarín. Su cuerpo inferior de adelantaba, retrocedía, se ladeaba a derecha, a izquierda, hasta encontrar la colocación debida. Ahí. Un estremecimiento corrió por su espina dorsal. Tal vez ni se daba cuenta, tal vez lo hacía porque sí , se repetía, compadecida por ese niño al que había maldecido tanto estos últimos seis meses.Tal vez no era malo, tal vez no. Travieso malicioso agrandado, irresponsable, mil cosas más. Pero malvado no. Tal vez no. Los pensamientos reventaban en su mente como las burbujas de una olla que hierve. [...] Las imágens iban y venían, se diluían, se alteraban, entreveraban, sucedían y era como si la caricia líquida del ágil surtidor llegara a su alma."

9 de mayo de 2011

1 de mayo de 2011

igual, pero diferente

Que cada segundo cuente. Como si las luces, las señales y los números no fueran suficiente. Re-a[r]mándote de valor para poder volver a salir a la calle, recordando el guión, buscando otro nuevo entre las hojas y cucarachas del suelo. Con el antiguo en la mochila –siempre, junto a algún libro daigualcuál-. “Derecho al delirio” lo llaman, y a no delirar –a veces, por dios-, atando sentimientos para poder dirigir los pasos hacia algún lado. Hacia el mismo sitio –Vaya, pasaba por aquí- y volver es re-volver, re-hacer, re-colocar, lloviendo sobre mojado, como si vomitar la misma comida y volverla a comer y volverla a vomitar nos colocara en una confortante situación de bienestar. Por esa manía de gustarnos tanto revalidar los mismos juegos y volvernos a mirar una y otra vez en los espejos ajados.