
Las últimas entregas infernales se mezclan con los granizados de café
y crema diarios excesivamente ricos y caseros+Sabina+recuerdos de Madrid, Atocha, el Metro, la Renfe,
las farolas, las nostalgias.
Tengo demasiadas cosas.
Demasiados libros, faldas, lápices, abrigos y bufandas para este calor.
Suena alguna canción de Cuarteto de Nos, quizás cualquiera.
Funciona la lavadora.
La cámara siempre en la mano, la sonrisa puesta,
las lágrimas también.
La primavera entra por la ventana, y yo me acuerdo de Madrid.
Pero Madrid no sabe nada de eso.
2 comentarios:
la primavera (v2.0) sabe que la esperar(emos)ás en MadriZ
anónimamente en invierno
mi comentaría iba en la linea del anónimo precedente
;)
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