Se ruega a los pasajeros paciencia ante la espera. Ya saben que las turbulencias van incluídas en el precio del pasaje.
Las salidas de emergencia ya las conocen, aunque nunca sabrán cómo utilizarlas.
Siempre querremos preferir viajar sin cinturon,
fumar en los baños
y pedir vino para beber.

2 comentarios:
en rincones oscuros
anónimamente
Me gusta tu epicentro, sin embargo el hipocentro a ratos me da miedo.
Te envío una sonrisa sin rostro.
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