13 de septiembre de 2011

dostrescincociento

Dos, tres, cinco, ciento, trozos partidos, gracias mundo, por el corazón coraza. Donde todo está bien, donde hay una constante lluvia sutil, sin grandes sequías ni borrascas, de esas que parten el alma en dos, de las de reír a carcajadas, de las que romper vidrios en pedazos. 
Viviendo suave, comiendo sano, acostándose temprano para madrugar. Pastillas para no soñar, Joaquín.
Punto y  parte. Por qué recordar.
Dos tres cinco ciento. Las mismas historias, aunque con más años encima. La piel se vuelve menos elástica y los prejuicios mas potentes.
Te ves igual. Quizás más guapo –bueno, seguro que más guapo-. Me veo reflejada en ti, más delgada, con más pecas, el corazón más cansado y mis ojos que miran más al piso que al cielo. Ambos recordamos eso, ¿verdad? Me siento como una actriz venida a menos, que le dan la oportunidad de hacer un remake de la obra que le catapultó a la fama, con el doble de presupuesto, mejores escenarios y vestuarios; y no es capaz de recordar el papel, y se tropieza con el vestido.
Un amigo, cuenta...
Vienen las cadenas 
encogete del infinito
esconde tu luz
no gastes los suelos   
si sola
simple
haces historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

segundas partes.....

salvo en Star Wars ;)

anonima en casa ya